lunes, 23 de abril de 2012

RAPPORT

RAPPORT
 ¡TÉRMINO NUEVO!

            Pues sí, si hay muchas cosas que tengo que resaltar como aprendizajes significativos y que me llevo en mi cabeza es el término Rapport, además de los que van apareciendo en las entradas anteriores y los que aparecerán en posteriores.

En este caso, nos centraremos en el Rapport.
            Desde mi experiencia y mis conocimientos, lo definiré como una técnica a tener en cuenta en cualquier entrevista que mantengamos con un individuo cualquiera.



Lo esencial de ésta técnica se basa en:
1)      Mantener el contacto visual.
2)      Estar pendiente de todo lo que pueda ocurrir durante la entrevista.
3)      Buscar la sintonía y conexión con la otra persona a través de la comunicación verbal y no verbal.

Si profundizamos más en las características del Rapport, obtenemos información más específica, y no menos interesante que lo esencial que acabamos de nombrar, aspectos que se incluyen dentro del término Rapport:

Reflejar la postura
Intentar, desde la postura del entrevistador, encontrar una conexión con el vocabulario y los gestos del entrevistado. Esto es lo que veo muy importante, aunque le ve algún aspecto negativo, y es que, el hecho de intentar acomodar nuestro vocabulario o gestos a los del entrevistador, puede que no sepamos separar entre conectar e imitar. Por lo que el sujeto puede sentirse imitado y ofendido.

Igualar el lenguaje
Aspecto, subjetivamente, de los más importante. Debemos adecuar nuestro lenguaje al de la otra persona por varios motivos: uno por que puede que si no, no nos entienda (si el sujeto es un menor y su vocabulario no está muy maduro, no nos entenderá y, probablemente, no le guste que le hablemos muy formalmente). Por otro lado, para hacer que la otra persona se sienta cómoda, que no se corte en hablar a su manera y se exprese como de costumbre. Para ello, copiar algunas expresiones coloquiales que captemos que suele usar.

Igualar la respiración: tono, voz…
Siempre que queramos tranquilizar a la persona que viene en busca de ayuda, si queremos informar de manera directa y sin opción a malentendidos, o si queremos transmitir cualquier solución o propuestas… qué mejor que acomodarnos al tono de voz de la otra persona: si habla de forma suave y sin gritar, no gritar por nuestra parte, pues podemos incomodar a la otra persona o incluso ponerla nerviosa.

• Por último… “Poner a prueba”
Para evaluarnos y comprobar si hemos conseguido el Rapport, realizar cualquier cambio postural, cualquier cambio de brazos, piernas… y en el momento en el que el entrevistador nos imite inconscientemente, habremos conseguido el Rapport: la persona está relajada y está avanzando.



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